China intensifica los controles aduaneros sobre chips de IA de Nvidia, según la prensa

China ha reforzado en las últimas semanas los controles aduaneros sobre importaciones de semiconductores avanzados para hacer cumplir la guía que insta a las tecnológicas locales a frenar compras de chips de Nvidia. Equipos de agentes han sido desplegados en los principales puertos para inspecciones más estrictas, en un movimiento que amplía las comprobaciones a todos los semiconductores de alta gama. A las 06:30 CET, fuentes del sector señalaban que la prioridad es reducir la dependencia de procesadores estadounidenses en centros de datos y modelos de inteligencia artificial (IA).

El refuerzo del escrutinio llega tras indicaciones regulatorias de mediados de septiembre dirigidas a grandes grupos chinos —entre ellos plataformas de internet y nubes públicas— para detener pedidos y pruebas de versiones “para China” de GPU (unidades de procesamiento gráfico) de Nvidia. Según la información disponible, las revisiones aduaneras se han extendido a envíos de hardware y componentes críticos, con especial vigilancia sobre lotes destinados a entrenamiento de modelos generativos (IA capaz de crear texto, imagen o código).

Para los mercados, el impacto inmediato puede sentirse en las cadenas de suministro de IA en Asia: los integradores locales afrontarán posibles retrasos de recepción y mayor necesidad de sustitución por aceleradores domésticos. En paralelo, crece la expectativa sobre cómo responderán los grandes compradores de computación en la nube y si acelerarán migraciones hacia alternativas chinas, en un entorno en el que la capacidad de cómputo (compute) se ha convertido en activo estratégico.

La medida se produce en un año marcado por nuevos equilibrios en comercio y licencias de chips de IA a escala global. La presión regulatoria cruza fronteras y reordena flujos de exportación, al tiempo que los grandes diseñadores —y sus cadenas de ensamblaje— intentan asegurar suministro frente a cupos, vetos o revisiones país a país.

Para traders e inversores, las claves tácticas pasan por monitorear plazos de despacho en puertos chinos, guías de ventas de fabricantes de GPU y anuncios de sustitución tecnológica en clientes finales. Un deterioro prolongado de los tiempos de importación podría tensionar precios de servidores AI-ready en la región e impulsar primas sobre hardware “no restringido” en contratos a corto plazo.